¿Por qué mi gato ya no juega como antes? - Ciudaddemascotas.com

12 mar 2021

Los gatos son animales adorables, y desde hace más de 10 mil años han sido domesticados; todavía en la actualidad, muchas personas siguen optando por esta compañía, ya que, principalmente, son animales que se caracterizan por su independencia y sus sencillos cuidados.

¿Por qué mi gato ya no juega como antes?

El desarrollo y crecimiento de un gato es muy rápido (desde su proceso de gestación hasta convertirse en un gato adulto). Cuando el felino alcanza los dos meses de edad es mucho más sociable e independiente, todos sus sentidos funcionan a la perfección y su curiosidad se encuentra en aumento alcanzando niveles muy altos; así que, durante esta etapa de su vida, el contacto con humanos es muy recomendable.

Cuando tu gato ya esté entre el tercer y sexto mes de vida, si es macho, ya podrá ser castrado; mientras que, en el caso de las hembras, comenzarán con su etapa de celo. Por esta razón, es importante que seas un amo mucho más responsable, pues durante esta fase, tu gato conseguirá mucha más independencia, ya no será necesaria la compañía y supervisión de mamá gato; a su vez, su curiosidad también será más grande y se verá tentado a salir al exterior, lo cual significa que se intensificarán sus energías y podrá ser la oportunidad perfecta para que tú también fomentes el juego.

Los felinos son animales nocturnos por naturaleza, así que, el juego será una buena alternativa para conseguir que tenga mayor actividad en el día, mientras que las horas de la noche se podrán destinar al descanso; de este modo, tu gato se adaptará a una de las rutinas del hogar.

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¿Por qué mi gato ya no juega como antes?

Cuando tu gato alcance el año ya estará por terminar su desarrollo, es común escuchar que es una edad en la que los felinos se vuelven “voluntariosos” y desobedientes, es probable que logres notar que el juego en compañía es cuando él lo decida, lo cual resultaría ser probablemente, intermitente (será un momento en donde es factible que ponga a prueba tu paciencia y tranquilidad). Cabe resaltar que, continuará siendo un buen momento para que sigas con su entrenamiento, pues es una edad en donde su carácter está en proceso de formación.

Podría acontecer que tu gato se encuentre en estos rangos de edad o incluso, ya los haya superado. Sin embargo, podrías notar que algo “no está del todo bien” y es que tu gato ya no juega como antes; en Ciudad de Mascotas te contaremos las posibles razones por las que tu minino esté presentando este comportamiento.

Un gatito triste:

Si identificas que tu gato es indiferente ante distintos estímulos, notas que ya no se acicala como antes, es un poco agresivo y/o se la pasa escondido debajo de la cama u otros lugares, puede ser un signo de tristeza en tu gato.

Estos estados de ánimo bajos podrían estar asociados a cambios en su entorno como: un cambio de casa, el cual puede afectar y causar en él ansiedad y estrés; la llegada de un nuevo miembro a la familia (incluso si es de su especie) puede generar que se se sienta aislado y automáticamente, su estado de ánimo cambia; o en casos más puntuales, haber atravesado por cierto evento traumático le traerá posibles cambios en su salud mental.

Pero, ¡no te preocupes!, siempre recomendamos lo siguiente para que lo tengas en cuenta y de esta manera, puedas tener uno o varios gatitos llenos de alegría jugando o descansando de manera muy relajada por toda la casa o apartamento:

La medicina más importante es el amor; por ello, procura incentivar su curiosidad mediante el juego, acompaña este momento con juguetes que pueda usar (incluso si está solo). Acarícialo y demuéstrale tu cariño, permítele tomar el sol en un lugar que identifiques le guste y sobre todo, evita los castigos para que así no aumente más su ansiedad provocando el efecto contrario al que esperas.

Está enfermo:

Si tu gato no juega y tampoco come, puede estar presentando algún quebranto de salud que no le permite suplir estas necesidades. En estos casos, es importante que lleves a tu gato de inmediato al veterinario para que puedan hacerle todos los exámenes necesarios, con el fin de tener un diagnóstico preciso que les permita encontrar un tratamiento adecuado.

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¿Han visto a un lindo y gordito gatito por aquí?:

Esta es otra de las razones por las que tu gato no juega. La obesidad o el sobrepeso en animales incrementa su pereza al moverse, por lo cual, evitan a toda costa la actividad física. Aunque muchas veces relacionamos el sobrepeso o la obesidad con la ternura y nos parezca estéticamente “lindo” un animal gordito, no es una característica que debemos normalizar, pues son condiciones que pueden desencadenarse en una enfermedad que necesariamente debe evitarse y tratarse.

La naturaleza de los gatos les exige estar en constante movimiento por sus instintos de caza, por la cual, no acostumbra a acumular grasa innecesaria. Sin embargo, los gatos domésticos tienen la gran posibilidad de comer ilimitadamente, muchos dueños propician su antojo cada vez que ellos lo piden (en cualquier momento del día, y cualquier tipo de alimento). Recuerda que es ideal que tu gato se alimente con la cantidad necesaria según su peso ideal y con alimentos acordes a sus necesidades, teniendo presente aspectos como la raza y la edad.

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¿Por qué mi gato ya no juega como antes?

Los estudios demuestran que los gatos duermen entre 13 y 14 horas al día. Sin importar ello, dedica un poco de tu tiempo a jugar con ellos (por lo menos 20 minutos al día), así podrás estimular físicamente a tu felino y ayudarás a estrechar el vínculo entre ambos, es importante que tengan un gasto de energía como lo pide su misma naturaleza.

Es un gato silvestre:

Si tomaste la (mejor) decisión de adoptar, y llevaste a tu casa un gatito rescatado, ten en cuenta que es muy probable que haya vivido algún tiempo en la calle, lo cual pudo generar que se adaptara a este ambiente “silvestre”.

De ser así, es posible que durante las primeras semanas no juegue demasiado contigo, debido a que sienta un poco de desconfianza; entiende que es una nueva vida que trae consigo un nuevo espacio, nuevas compañías y está en un proceso de adaptación, teniendo en cuenta que viene de tener una difícil vida en la que no estaba muy familiarizado al juego con humanos.

Hoy no, humano:

Los gatos suelen ser animales altamente sensibles; por este motivo, no están acostumbrados a los excesos. Ante los momentos en los que tu gato no se muestre dispuesto o receptivo a tus juegos, es importante que seas comprensivo y no lo sofoques, considera que lo único que tu gato quiere es estar tranquilo, si insistes demasiado, podrías provocar que tu mascota se moleste y tenga un comportamiento no tan divertido.

¿Por qué mi gato ya no juega como antes?

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Amamos ver gatos felices y estamos seguros que una mano “extra” no será exceso. Esperamos que estos consejos sean de tu utilidad y puedas tener un gato más sano. Recuerda que darle más atención y cariño a tu minino son piezas fundamentales para garantizar su bienestar; adicional a ello, los chequeos necesarios con un profesional son vitales, con el fin de lograr que tu gato tenga una vida más feliz.