Cómo desparasitar a un perro - Ciudaddemascotas.com

Cómo desparasitar a un perro - Ciudaddemascotas.com

Así como los humanos, los perros pueden ser víctimas de unos enemigos minúsculos e invisibles que pueden no solo deteriorarle la salud a tu peludo, sino hasta causar la muerte en algunos casos: los parásitos.

 

De allí que, los dueños tenemos la responsabilidad de erradicar estos indeseables huéspedes en nuestras mascotas. Por eso, en este texto te explicaremos, ¿qué son?, ¿cómo afectan los parásitos?, ¿por qué es vital desparasitar a tus mascotas y cómo es la mejor forma de hacerlo?

 

Te puede interesar → Problemas de piel en perros.

 

¿Qué son los parásitos?

 

Los parásitos son organismos que viven sobre o dentro de otro organismo, usualmente, causándole daño a los tejidos y órganos, puesto que sobreviven a expensas de este.

 

Lo peor es que, existen muchísimas formas de adquirirlos porque todo tipo de ambiente es propenso a tenerlos. Algunas de las fuentes más propensas para adquirir estos organismos son: consumir agua que no sea potable, comer alimentos que no se encuentren bien desinfectados, frecuentar sitios poco aseados, o no tener una buena higiene.

 

Los perros pueden albergar dos tipos de parásitos: internos y externos, los cuales afectan de distintas maneras y, por ende, los tratamientos para eliminarlos o prevenirlos son distintos.

 

Porque desparasitar a un perro

 

Parásitos internos en perros:

 

Como su nombre lo indica, son parásitos que se alojan dentro del organismo de los perros. Para alimentarse y reproducirse, estos se roban los recursos de tu mascota, desde los nutrientes, el agua y la sangre, lo cual favorece a completar su ciclo de vida y poner sus huevos dentro, propiciando su multiplicación.

 

Generalmente, estos se ubican en el intestino delgado y grueso debido a la humedad, temperatura y acceso a nutrientes que encuentran. Sin embargo, hay tipos de parásitos internos que también pueden afectar al sistema inmune, las células de la sangre y hasta los riñones, hígado y el corazón.

 

Por si fuera poco, existen numerosas especies de parásitos internos y gusanos intestinales que pueden habitar en el organismo de nuestros perros. Entre los principales tipos que los invaden están los nematodos, o gusanos redondos, los gusanos con gancho, los guanos planos, gusanos del corazón, las giardias y los coccidios.

 

Los nematodos, por ejemplo, son los parásitos intestinales más comunes en los perros. Consisten en unos gusanos alargados que se alojan en el intestino y cuyas hembras pueden producir miles de huevos que nuestra mascota expulsa en las heces, lo que provoca su rápida propagación. El segundo parásito más común es el gusano con gancho, que se ubican en el intestino delgado y se aferran a sus paredes para alimentarse de la sangre. Mientras que en los gusanos planos resalta la Tenia, que se transmite usualmente por la picadura de una pulga infectada.

 

Te recomendamos: ¿Cómo limpiar adecuadamente los oídos de mi perro?

 

Parásitos externos:

Estos son los parásitos con los cuales estamos un poco más familiarizados, pues son más fáciles de percibir y no nos cuesta determinar si nuestro peludo los tiene. Los parásitos externos son aquellos que se alojan en la parte exterior del cuerpo de los perros, pulgas, garrapatas y mosquitos (las mayores amenazas para nuestras mascotas por las enfermedades que pueden causar).

 

Además de provocar intensas dermatitis en animales alérgicos, las garrapatas pueden trasmitir graves enfermedades como la Ehrlichiosis, la Ricketsiosis, Borreliosos y la Babesiosis, entre otras. La primera es la más frecuente, ya que provoca en el peludo un cuadro clínico con fiebre, epistaxis, anemia, cojeras y más.

 

Un tipo de mosquito, por su parte, puede transmitir a los animales la Leismaniosis y la Filariosis.

 

Pero, ¿cómo saber si mi perro tiene parásitos?

 

Por fortuna, no hace falta ser un experto en la materia para saber si nuestro perro está siendo afectado por estos huéspedes indeseados. Solo hay que observar el comportamiento de tu peludo, desde sus deposiciones hasta su estado de ánimo.

 

Entre los síntomas más comunes que muestran una posible detección de parásitos internos, está: la aparición de gusanos en sus heces, que en la zona perianal se le puedan observar pequeños huevos blanquecinos, diarrea muy líquida o intermitente, falta de apetito o disminución abrupta del peso, vómitos, tos, heces con sangre o rascado insistente en la zona del ano.

 

Para saber con seguridad, será necesario que visites a su médico veterinario con el fin de acceder a un diagnóstico más acertado mediante un examen profundo y riguroso, es posible que puedas llevar una muestra de heces fecales para ser analizada con un microscopio.

 

En cuanto a los parásitos externos, la mayor señal de su presencia es que el animal se rasca mucho, a veces hasta el punto de lacerarse la piel. En ese caso, examina los puntos en donde se rasca tu mascota en búsqueda de picaduras, parásitos o sus huevos, los cuales son visibles a la vista humana. Para facilitar esto, lo mejor es que lo hagas a contrapelo.

 Cómo desparasitar a un perro

 

¿Por qué es importante desparasitar a un perro?

 

Según estudios veterinarios, alrededor del 90 % de cachorros padecen de parásitos. Una cifra que evidencia lo peligroso que resulta tener parásitos en su organismo, en especial para los cachorros.

 

Además de las enfermedades previamente mencionadas (algunas hasta mortales), como los cuadros diarreicos, anemias y hasta infecciones en el torrente sanguíneo, un cachorro sin desparasitar puede estar propenso a un sinnúmero de enfermedades, así como retrasar su desarrollo normal. De hecho, esta sobrepoblación de parásitos se considera que es la principal causa para que los cachorros no logren sobrevivir.

 

Pero eso no es todo: nosotros también estamos en peligro, los parásitos no afectan exclusivamente a los perros, sino a todo tipo de especie que conviva con él, empezando por nosotros los humanos, en especial los niños, quienes tienen un sistema inmunológico aún muy susceptible.

 

La Ehrlichiosis, por ejemplo, es una de las infecciones que podemos padecer si tenemos contacto con una garrapata que la transporte y, sin un debido tratamiento, puede provocar coma, daños renales o pulmonares, convulsiones y hasta la muerte en casos más aislados. Entonces, al proteger a tu perro de parásitos, no solo estás haciéndole un favor a su bienestar, sino también a cada uno de los seres que convivan con él. De allí que, sea primordial saber cómo y cada cuánto debes desparasitarlo.

 

Como desparasitar a mi perro

 

¿Cómo desparasitar correctamente a un perro?

 

A la hora de desparasitar a un perro, hay que tomar en cuenta dos cosas: la primera es que, cada can es distinto y nunca será igual la forma como se les deba desparasitar, no es lo mismo en el caso de un Yorkshire a la de un Bernés de la Montaña; y la segunda, los desparasitantes no son iguales y se debe saber cuál elegir según los compuestos químicos.

 

Es decir que, dependiendo del parásito que se quiera eliminar, se deberá escoger el tipo de desparasitante; y dependiendo de las características del perro, se deberá escoger el tipo de presentación adecuada, así como la dosis. Es por eso que, siempre, lo más recomendable será consultarle a tu veterinario de confianza cuál es el producto más indicado para tu mascota.

 

Por ejemplo, a los perros adultos se les puede administrar un antiparasitario por vía oral en forma de pastilla o comprimido masticable, como también existen pipetas que controlan parásitos externos como internos.

 

Advocate es un antiparasitario en forma de pipeta que, por ser de amplio espectro, ayuda a proteger a la mascota de ácaros, del gusano del corazón, nematodos, ascáridos y pulgas; viene en presentaciones para perros de hasta 4 kilos, de 4 a 10, de 10 a 25 y de 25 a 40 kg.

 

Para cachorros o perros a los que se les dificulta la ingesta de pastillas o comprimidos, una buena opción son las versiones en suspensión como el Rondel, el cual incluye una jeringa dosificadora que ayuda a un correcto suministro.

 

Los comprimidos masticables son una opción que facilita el suministro, ya que sus sabores y texturas suelen ser muy agradables para los perros. Las Bravecto, por ejemplo, ayudan a controlar y prevenir las infestaciones por pulgas y garrapatas hasta por 12 semanas.

 

Ahora, la pregunta es, ¿cada cuánto tiempo hay que desparasitarlos para evitar realmente que los afecten?, los perros deben ser desparasitados incluso antes de nacer.

 

¿Cómo es eso?

Es importante que se desparasiten a las perras preñadas según indicación del veterinario, porque estas pueden contagiarle los parásitos mientras están gestando. Sin embargo, por más que las madres estén completamente desparasitadas, existe todavía la posibilidad de adquirir parásitos al nacer, debido a que su sistema inmune no está muy bien desarrollado.

 

Por esto, su primera dosis debería administrarse con tan solo dos semanas de vida y cada dos semanas hasta las 12 semanas (o con la frecuencia que el veterinario indique). En el caso de los perros adultos, la frecuencia estará estrechamente ligada a las condiciones de vida del animal. Si el can vive en el campo, habrá que desparasitarlo más seguido en comparación a uno que viva en un apartamento en la ciudad. Siendo cada dos meses en el caso de los primeros y cada tres a cuatro meses en los segundos.

 

De igual manera, se debe considerar si frecuentan con otros animales o personas, o si les gusta comerse golosinas prohibidas en la calle. Recuerda que no siempre la presencia de parásitos se manifiesta con síntomas, así que, aunque tu peludo no presente ningún indicativo, lo mejor es que siempre cumplas con los tiempos de desparasitación.

 

Cómo desparasitar a un perro

 

 

Como dicen: más vale prevenir que lamentar. 

Debes leer → ¿Cuál es la mejor comida para perro

También te puede interesar: Problemas de piel en perros.


 

 

En Ciudaddemascotas.com te recomendamos estos productos

Compartir: